Ya han pasado las tan ansiadas y deseadas vacaciones. Hemos disfrutado de lo lindo. Sol, playita, calor, arena, más arena, interminables baños en el mar, más arena (parecíamos croquetas) y alguna indeseable gran-medusa que intento chafarnos algún que otro baño.
Pero todo lo bueno se acaba y todavía nos queda mucho verano leonés por delante.En otro orden, ya acabe la grannychaqueta de A y ya véis el resultado. Costo un poco que todo cuadrara (es lo que tiene no seguir un patrón) pero un poco de esfuerzo y superar alguna que otra crisis, vaya con el ovillo corredor (la historia contada en el blog de Tira del ovillo, buscadla , no tiene desperdicio) calle abajo mientras hacía los cordones (I-cord), el resultado me gusta.
Y para que las penas sean menos, hoy he recibido algo muy esperado:
Ya tengo pensado hacer un chal con el maravilloso Noro Kureyon (color 95) comprado en Lanas de Ioulia (no pongo el enlace porque estoy vaga) a un inmejorable precio o eso me han dicho alguna de las entendidas con las que he comentado tan preciosa adquisición el sábado pasado en la quedada pucelana.
Y con esta madeja que regalan con la revista Penélope de labores , todavía no sé lo que haré.
Y con esta madeja que regalan con la revista Penélope de labores , todavía no sé lo que haré.