miércoles, 9 de febrero de 2011

Chal-estola

Esta preciosidad es un claro ejemplo de que con un poquito de paciencia (a la tejedora tanta repetición se le hizo un poco cuesta arriba) se pueden obtener resultados espectaculares:

El color negro es un básico que puede ser usado de la mañana a la noche y tanto en verano- por estas latitudes a veces el termómetro se despista- como en invierno. El merino (King de Hilaturas L.M) aporta un tacto suave y amoroso... y una caída impresionante.

Y un supertruco: para darle más caché no hay nada como poner unos flecos.